lunes, 9 de julio de 2012

Reseña de Auyantepuy: el lugar donde los espíritus nunca duermen

Auyantepuy: el lugar donde los espíritus nunca duermen | María Cantalapiedra
Éride Ediciones | Sin colección
153 pp. | ISBN: 978-84-15425-40-3


La cúspide del Auyantepuy, además de ocultar mil peligros, también es el lugar donde los indios Pemones creen que habitan los dioses Arekunas y sus malos espíritus Mawariton. Pero Omaira  tenía  claro  que  intentaría llegar hasta allí, a cualquier precio, y estuvo segura de que lo conseguiría, al  encontrarse  por  casualidad  con Christian, un guía del parque de Canaima  con  sangre  pemona  que  se ofreció a acompañarla en su aventura.

Auyantepuy   es  una  novela  para desconectar, que engancha desde la primera página; sus personajes nos llevan hasta lo más intrincado de la selva venezolana en la época de lluvias. Con su lenguaje directo y sencillo, emborracha al lector de sensaciones, hasta llegar a creer, por momentos, que puede escuchar la lluvia tropical golpeando sobre su ventana.

Enlaces de interés: Éride Ediciones | María Cantalapiedra


Su autora
María Cantalapiedra nació en Valladolid pero actualmente reside en León. Doblemente licenciada en Derecho y Ciencias Económicas, ha dedicado toda su vida las finanzas, colaborando con varios periódicos de prestigio como El Mundo y medios de Redifusión internacional, pero en 2011 salió a la venta su primera novela publicada: Lolo. Poco tiempo después vio la luz Auyantepuy: el lugar donde los espíritus nunca duermen, lo que evidencia su gran producción literaria aún por descubrir: cuentos, relatos y alguna novela. 




Opinión personal
¡Atención! A partir de aquí puede haber spoliers.

Tiene mucha razón la persona que escribió la sinopsis de este libro al decir: ''con su lenguaje directo y sencillo, emborracha al lector de sensaciones, hasta llegar a creer, por momentos, que puede escuchar la lluvia tropical golpeando sobre su ventana''.

Abrir este libro es como abrirle la puerta a la más verde selva tropical. Olores, sonidos, paisajes naturales se cuelan en esta corta novela que supone una gran estimulación para todos los sentidos.

Omaira siempre ha sido una aventurera y su sueño siempre llegar a la cima de Auyantepuy, una gran formación natural en plena selva tropical de la que nace el río que protagoniza el salto de agua más grande e impresionante del mundo: el Salto del Ángel. Esta novela cuenta las aventuras por las que pasa Omaira hasta llegar allí...

Lo que más me ha gustado de este libro es que la autora, con gran maestría, consigue encerrar todos y cada uno de los olores, sonidos y paisajes de la selva en él. Vas pasando las páginas y poco menos que te ves totalmente envuelto en la selva que te describe, te ves como un aventurero más en ese micromundo. Estás leyendo y de repente te da por levantar la cabeza y ¡bum! te das cuenta de que no estás en la selva, con el sol y los mosquitos, sino que estás en tu casa, en tu habitación, bajo la pálida luz del flexo. A eso lo llamo transmitir. Y es eso básicamente lo bueno que tiene esta corta pero intensa narración: el fenómeno de transmitir y envolver totalmente al lector en la los escenarios de la historia.

Las nubes negras avanzaban.
Ya no se oía gritar a los guacamayos.
Cuando llegaron a la playa donde estaban varadas las curiaras ya no se veía el sol. Las sombras de la selva se reflejaban en el lago.

El estilo es muy sencillo y rápido, sin florituras y bastantes descripciones muy sencillas también, por lo que la lectura se convierte es algo muy ligero. La historia está contada de forma tan personal que, sin utilizar la primera persona, parece que la que está contando los hechos que suceden en la novela es la misma protagonista.


En cuanto a los personajes, la verdad es que ninguno me ha emocionado ni gustado de manera especial. Ese es el punto débil de la autora: la poca profundización psicológica que hace en ellos. Cuando acaba el libro sabemos bastante de la vida de los personajes, pero apenas sabemos nada de sus ideales, de sus sentimientos, de su forma de ser. A los únicos a los que acabamos conociendo bastante es a su protagonista: Omaria, y a su compañero de viaje Chris. Y yo me quedo con Chris, sin dudarlo.

En resumen, Auyantepuy es una novela corta pero bien narrada, con unos personajes que te dejarán indiferente y una atmósfera que te envolverá indudablemente.

Lo mejor: el poder que tiene la autora para transmitir los olores, sonidos y paisajes del libro.
Lo peor: los personajes.


Valoración
Corta pero bien narrada, es la típica novela para pasar una tarde en la que no sabes qué hacer.

1 comentario:

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